Postularse a una vacante para community manager requiere tener algo de inteligencia para lograr diferenciarse del resto y tener mayores posibilidades de ser contratado.
En un post anterior les conté que conseguir un community manager era una verdadera mierda.
Los que publican vacantes y empiezan a recibir de 50 correos pa' arriba, sabrán de qué hablo.
Por esa razón, decidí escribir este post.
A ver si así son menos hijueputas y les facilitan el trabajo a los "cazatalentos".
Contenido:
Un estudio dice que de cada 50 hojas de vida, sólo 3 se acercan al perfil buscado.
El estudio me lo inventé yo.
Pero la madre que la estadística es ésa, pregunten y verán.
Antes de empezar con esta vaina, por favor grábense lo siguiente:
No se dice aplicar, se dice postularse.
Es una verdadera mierda cuando uno recibe un correo con esa puta palabra.
"Quiero aplicar a la vacante".
No dan ganas ni de revisar la hoja de vida.
De ahora en adelante, digan "quiero postularme a la vacante" o al cargo o a lo que se les dé la gana poner.
Realmente, lo mejor no es enviar la hoja de vida por email.
Lo mejor es llamar a la persona que publicó la oferta y contarle quién es uno.
Pero en este caso, vamos a hablar puntualmente del email que un community manager envía.
Porque igual hay que enviarlo después de haber hablado por teléfono.
Así que aquí vamos, tomen nota.
O al menos hagan cara de que están parando bolas...
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Como diría "Jack el Destripador", vamos por partes...
Hay gente que por alguna razón cree que sólo debe adjuntar la hoja de vida y ya.
Más o menos, como si la dejara tirada en la cara del que la va a recibir.
El error más güevón de un community manager es enviar el hijuemadre correo en blanco.
No son capaces de escribir ni un "Hola, ésta es mi triste hoja de vida".
Abrir un archivo adjunto ya es lo suficientemente aburrido.
Por eso es buena idea escribir en el cuerpo del correo quién putas es uno.
A quién le ha ganado.
Dónde ha trabajado.
Qué marcas ha manejado.
Cuánto tiempo lleva en esto.
Etc.
Todo eso le da a uno razones suficientes para abrir la hoja de vida y seguir viendo más.
Escriba en un párrafo quién es usted y ya.
Pero enfóquese en que sea algo impactante, que quien lo lea quede convencido de que es usted al que busca y por fin lo encontró.
Algo así como un resumen ejecutivo de las mejores maricadas que usted ha hecho laboralmente.
Incluso puede comentar qué le gusta hacer, en dónde nació, alguna pendejada que sirva para darse una idea más clara y cercana de su miserable vida.
Uno nunca sabe si el que está leyendo estudió en la misma universidad, le gusta hacer lo mismo que a uno o cosas por el estilo.
Es posible que estén buscando a alguien como usted.
O tal vez no...
Hay otros detalles medio chimbos, pero que sirven para marcar la diferencia.
En el asunto es bueno que ponga su nombre o algo que llame la atención y genere recordación.
En la bandeja de entrada llega un momento en el que su hoja de vida es algo así como una aguja en un pajar.
Por eso es importante usar cualquier detallito para sobresalir del resto de hijueputas.
Eso sí, hay gente que se diferencia pero para mal.
No sé si son muy imbéciles despistados o qué pasa.
Y terminan enviando un correo que tiene como asunto esto → "Fwd:"
o__o'
Son de esos correos que uno chulea y elimina como con placer.
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Arriba les decía que normalmente, de cada 50 aspirantes, sirven por ahí 3 (y eso).
Lo más divertido es que uno se esmera especificando con pelos y señales el perfil que busca.
Algo así:
"Busco community manager mujer con una ortografía ni la más hijueputa. Experiencia mínima 9165850798696 años, que viva en Bogotá, haya trabajado con cuentas más grandes que la goleada que le metió Alemania a Brasil y sepa de moda".
Llegan 49 hojas de vida así:
"Ola, vi la oferta y me interesa. Soy hombre y bibo en la ciudá de Cúcuta. Voy en sexto semestre de fisioterapia y me encanta el fútbol. Tengo muchas ganas de aprender".
Traducción:
"Soy un hijuepta desocupado que anda buscando trabajo en lo que sea, y si me pagan por estar pegado a Facebook, aguanta, debe ser fácil. Envié la hoja de vida como por ver qué, quién quita que me llamen".
La más reciente que recuerdo era de un cocinero.
Y eso que puse que era sólo para comunicadores sociales.
Otra cosa que ocurre por ahí con la mitad de las hojas de vida es algo básico: la foto.
¿Es usted tan hijueputamente feo que no puede poner la foto?
En serio, es como cuando a uno lo empieza a seguir en Twitter alguien con el huevito como avatar.
O que lo quiere agregar a Facebook y su avatar es la silueta por defecto.
Lo único que genera es desconfianza.
Así que tómese una hijueputa foto, póngale filtro y hasta #hashtags si quiere, pero póngala.
¿Ha enviado miles de hojas de vida y nunca lo llaman?
Le aseguro que no lo llamaron sencillamente porque no tiene foto.
Es como si llegara a una entrevista con una bolsa de papel en la cara.
A propósito, creé un grupo en Facebook llamado "Vacantes para community managers en Colombia".
Se pueden unir para publicar y ver ofertas aquí.
También puse un banner arriba a la derecha pa' que se acuerden →
Ahora que tengo su atención, ahí arriba a la derecha también hay una casilla donde escriben su email y les notifica cuando haya un nuevo post.
Cambiando de tema, hay otros que exageran y se les nota.
Cambiando de tema, hay otros que exageran y se les nota.
De hecho pasa en las bios de Twitter.
Gente que se gana el mínimo y pone con orgullo: Soy CEO.
¿En serio?
¿CEO de qué hijueputas?
¿Si es CEO porqué se postula a una oferta de community manager?
En fin, no exageren, cuando lo hacen se nota a millas náuticas.
Y tampoco los llaman.
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Otra cosa que pasa en la exageración es la cantidad de pendejadas que adjuntan.
Hay personas que ponen como 7906578585 links de lo que han hecho.
Seamos sinceros, ni su mamá se va a poner a verlos, ni leerlos todos.
Ahí es importante ser concretos o mostrar lo mejor de lo mejor.
Es desesperante abrir un correo y ver mil links de artículos y vainas adjuntas.
En otras palabras, que no se note el hambre.
Otra cosa que descuidan mucho los community managers es su propia cuenta de Twitter.
Hay que ser realistas, no es lo mismo ver la cuenta de un aspirante al cargo que tiene 600 followers y 125 tweets, a alguien con más de 5.000 followers y 40.000 tweets.
Es la triste realidad, nos dejamos deslumbrar por cifras.
En muchos casos eso indica que por lo menos algo estará haciendo bien y sabe cómo se mueve el tema.
Ya para cerrar, algo que les evitará muchos dolores de cabeza es la aspiración salarial.
Si en la vacante no se publicó, pongan al final del correo cuánto cuesta su trabajo.
A veces el sueldo es una verdadera mierda y uno va a la entrevista a nada.
Es mejor asustar al que publicó la vacante poniendo de una vez cuánto cobra uno, que ir a perder el tiempo.
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Para conocer más estudios y cifras que me invento, estoy aquí.
Como siempre, en la parte de abajo pueden preguntar, comentar y amenazar (entre otras). Apenas los lea, les respondo y toda la cosa.